El diseño del Double-bubble (burbuja doble) D8 es el resultado del trabajo conjunto del MIT y la Nasa con la participación de Boeing, Northrop Grumman y GE Aviation.
12 de abril de 2012
Foto: BBC Mundo
El cada vez mayor costo del combustible es un quebradero de cabeza para muchas compañías aéreas que ven caer sus beneficios y aumentar exponencialmente sus tarifas, eso sin mencionar la polución que genera y su impacto en el calentamiento global.
Por este motivo, centros universitarios como el Massachusetts Institute of Technology (MIT) en Estados Unidos llevan varios años tratando de diseñar un avión que no sólo consuma menos si no que sea capaz de transportar más pasajeros que los modelos actuales.
Reportes recientes indican que el milagro tecnológico podría estar en camino, ya que según reportaron medios del sector aeronáutico el equipo del MIT dedicado a este menester ya estaría realizando pruebas en túnel de aire de un modelo innovador capaz de consumir un 70% menos de combustible que los Boeing 737-800.
La Burbuja Doble
El diseño del Double-bubble (burbuja doble) D8 es el resultado del trabajo conjunto del MIT y la Nasa con la participación de Boeing, Northrop Grumman y GE Aviation.
Según informaron, será una nave que no sólo consuma menos sino que emitirá un 75% menos de óxido de nitrógeno y será capaz de transportar a unos 180 pasajeros en recorridos de 4.400 km sin recargar combustible.
Su bajo consumo, dicen, se debe a un diseño más aerodinámico y una mejor distribución del peso.
También jugaría un importante papel el hecho de que los motores se ubiquen en la parte trasera del avión, en lugar de los lados, haciendo uso de un principio aeronáutico conocido como "Succión de Capa Límite".
Las pruebas que se estarían realizando actualmente emplearían un modelo del Double-bubble veinte veces más pequeño que el real sin combustión, para comprobar que al menos el 49% del ahorro energético sería resultante únicamente de las innovaciones en su diseño.
Si tienen éxito, pasarían a probar un modelo 11 veces menor que el real y con combustión para comprobar la efectividad de localizar los motores en la parte trasera.
Como resultado del nuevo diseño tendrá una estructura de mayor amplitud que los actuales y con una forma parecida a la de una "doble burbuja" .
Diseño aerodinámico
Además, la parte frontal del avión con un diseño diagonal hacia arriba, según dijeron, permite reducir el tamaño de la cola y las alas del avión. Con este diseño la aeronave podrá también aterrizar en pistas más cortas.
Se espera que la última fase de pruebas tenga lugar en la base de la NASA en Langley, en Atlanta y esta vez se realizaría en el interior de un túnel subsónico y con un modelo cuatro veces más pequeño que el original y que en esta ocasión se centraría en el comportamiento acústico del avión.
Y es que uno de los beneficios añadidos que aseguran tiene el aparato es que emite menos ruido y que el hecho de que los motores se encuentren acoplados en la parte trasera, evitará que colisiones con pájaros puedan afectar el funcionamiento de los mecanismos.
Si todo funciona como se espera los mismos principios se quieren aplicar a un modelo todavía mayor, el Double-bubble serie H, que también tendría motores traseros pero alas más largas y gruesas.
Además tendría un diseño triangular que afirman permitiría transportar a más de 300 pasajeros.
Boeing Sugar Freeze
El Double-bubble no es el único proyecto que la Nasa tiene entre manos para renovar la flota aérea del futuro.
También se trabaja en un modelo conocido como Boeing Sugar Freeze que consumiría un 60% menos que los modelos actuales.
La palabra SUGAR deriva de Subsonic Ultra Green Aircraft Research (Estudio de Aviones ultra ecológicos subsónicos) y Freeze se refiere al tipo de combustible; gas natural líquido almacenado de forma criogénica.
El modelo promete tener también un diseño mucho más aerodinámico y con un cuerpo de menor peso que los Boeings de hoy.
Si estos proyectos prosperan, la idea es que empiecen a remontar vuelo en 2035.